domingo, 21 de septiembre de 2008

la mandanga



Je, je...Hoy me he quedado en casa sin ir a currar. No es que estuviera curado del todo, pero estaba mejor que ayer. Me la suda. Me he comprado los periódicos y me he tirado en el sofá. He visto el partido de la Davis y me he preparado una sopita caliente, porque el día estaba de sopa. Después de comer, más sofá y una minisiesta viendo una película tonta en la que salían Edward Norton (muy raro) y Ben Stiller. Y aquí sigo, vegetando, música, internet, periódico...E intentando sacar una gilipollez medio decente, pero lo de hoy me parece que va a ser pura transición. Hay días mejores y días que no.

El caso es que esta mañana, ojeando el
menéame, me he encontrado con un texto que se titulaba "El lado oscuro: eramos yonkis sin admitirlo". Me ha parecido que el texto lo había escrito alguien que sabía de que iba el tema. Vamos que había fumado lo suyo. Lo digo porque yo, por mi parte, también me he fumado lo mío. Y lo de alguno más también. Y ficho a un fumeta cuando lo veo u oigo. Y he reconocido cada uno de esos porros que menciona. Y he recordado la urgencia, la alarma que se alojaba en mí cuando sentía cercana la posibilidad de quedarme sin mercancía, por falta de pelas o de dealer. Y como estiraba lo poco que me quedaba hasta que me afianzaba con un nuevo trozo, y calculaba cuanto pasaría hasta volver a pillar. Y los riesgos que he corrido cogiendo más cantidad de la debida. Y los kilómetros que he recorrido para ir a buscarlo. En fin...Ya no te cuento cuando me hice autocultivador. Los hinchones que me pegué. Y no se acababa nunca. Hasta que empezó a sentarme mal.

Luego he leído las opiniones y, bueno, veo más verdad en unos que en otros. La gente dice que es capaz de estudiar, trabajar, acabar una carrera universitaria (como si eso fuera TAN difícil), convivir con su familia, tener una relación, etc. mientras fuma porros. Por supuesto. De eso trata el texto. De que puedes hacer todo eso y te habitúas a hacerlo fumado. Se puede. Yo lo hacía hasta no hace tanto. La mayoría de las opiniones en este sentido, son lugares comunes de los fumadores de porros y yo las he defendido como el que más. De hecho, en caso de tener un problema de abuso, preferiría que fuera con THC que con el alcohol.

Pero es verdad que la vida pasa por delante tuya y tú te quedas observándola, y no sé si eso es bueno o malo, ni me gustaría pontificar sobre ello, pero yo me di cuenta y me asusté. Y dejé de fumar. Y mi modo de vida cambió por si mismo. Y me he dado cuanta ahora, echando la vista atrás de que he hecho más cosas en los últimos dos años que en la década anterior. Pero cada cual cuenta la historia según le va.

Pues eso, que soy un gilipollas porque tenía que haber dejado de fumar mucho antes (el tabaco ni siquiera debí probarlo, y pido por favor a todo el que tenga hijos que los eduque en el rechazo al tabaco), pero todo lo hago tarde.